Basándose en su formación como arquitecto, Marco fundó en 2010 su propio taller de pintura y escultura, donde se dedica de manera íntegra a la expresión artística.
Su proceso creativo se inicia con bocetos en lápiz y acuarela, los cuales son refinados digitalmente antes de ser plasmados en óleo. En cada etapa, exploran diversas técnicas y sus potencialidades, lo que les permite conservar la emoción de concebir una idea a lo largo de todo el proceso de creación.
Sus creaciones se componen de elementos no geométricos donde las líneas desempeñan un papel fundamental, actuando como el hilo conductor que da vida a formas y figuras que parecen constituir un universo autónomo. Estas siluetas adquieren significados tanto en la esfera de la imaginación individual como en la colectiva.
Su obra presenta influencias que remiten a corrientes artísticas como el modernismo, el pop art y el surrealismo.