«La obra de Pablo Boneu es inseparable de su propia vida, ya que no solo expone sus creaciones finalizadas, sino que constantemente las cuestiona. A diferencia de muchos artistas contemporáneos, Boneu fusiona su interés por el proceso creativo como experiencia vital con la obsesión de presentar obras coherentes en su realización.
Su trabajo combina dos impulsos críticos: la producción repetitiva de un mismo objeto y la concepción tradicional de la obra de arte como fetiche artesanal. Esta tensión se hace evidente en todas sus creaciones. En lugar de limitarse a un estilo particular, Boneu desarrolla métodos distintos que reflejan su cuidadosa ejecución y, al mismo tiempo, nos sumergen en ideas y cuestionamientos diversos.
Más que filmar, fotografiar, dibujar o escribir, Boneu inventa estructuras. Estas estructuras son a la vez cerradas y abiertas: cerradas debido a su rigurosa coherencia interna y abiertas porque tienen el potencial de proliferar indefinidamente.
Podríamos afirmar sin exagerar que las obras de Boneu están guiadas por el deseo de no llegar nunca a su fin, de mezclarse y asimilarse con las cosas para transformarse en otro mundo aún desconocido.»