Andriy Halashyn nació en Ucrania, visitando Costa Rica por primera vez con su padre, un destacado artista de vidrieras. Una vez allí, el joven artista se enamoró y nunca miró atrás, convirtiendo al país en su hogar durante los últimos 15 años. Hoy en día, Halashyn es una sensación global, exhibiendo en galerías destacadas de todo el mundo. Sus pinturas lujosamente distópicas tienen un rico toque cosmopolita con referencias a la alta cultura popular, la moda y la publicidad. Su uso de óleos, al representar, tiene un atractivo gráfico y saturado de color, mientras que las composiciones tipo collage yuxtaponen vuelos de fantasía con crudas realidades.
A lo largo de varios cuerpos de trabajo, Halashyn ha explorado los contrastes drásticos entre los flujos de medios y las realidades cotidianas de la vida, todo con un toque dramático tanto en el color como en la composición. Su trabajo le ha valido varios premios tanto en Costa Rica como en Ucrania.